Emprender desde la universidad es posible

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Se habla poco de la capacidad transformadora de la universidad. De cómo chicas y chicos recién salidos del instituto, a menudo desorientados e inseguros, descubren y explotan sus talentos para convertirse en la nueva generación de emprendedores, una de las fuerzas motrices de nuestra sociedad. Se habla poco de alumnas como María Cayuela.

Oriunda de la Terra Ferma, Lleida, en un entorno vital marcado por el apoderamiento propio del sacrificio, Cayuela se presenta al encuentro con la fuerza de la ilusión en los ojos, para hablar de su primer proyecto de start-up: CO2NSUM. Todo parece indicar que hablaremos de alguna cosa más.

El poder de la ilusión

“Quiero crear un impacto positivo a mi alrededor” dice, como declaración de principios. I así es como un reto propuesto por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, en la asignatura de Innovación del Grado en Negocios y Marketing internacionales de ESCI-UPF, se convirtió en CO2NSUM, una aplicación orientada a empresas que puede ayudar a los trabajadores a reducir su huella de carbono en los viajes al puesto de trabajo.

Si queréis saber cómo se compagina un proyecto de emprendeduría digital con el último curso del grado y las prácticas, la receta es simple: “levantarse muchos días a las cinco de la madrugada para dedicarle unas horas y tener fe en el proyecto”. Por supuesto, pero ¿qué pasa cuando las cosas no salen como uno querría? Cayuela sabe bien que “el 98% de las start-ups fracasan, pero la gente no es consciente de su capacidad” y con lucha, perseverancia y un entorno positivo, asegura que se pueden superar los momentos de debilidad.

Transformar un ejercicio de clase en un trabajo de final de grado y, finalmente, en un proyecto con capacidad de explotación comercial debe de tener muchos momentos de debilidad. Cayuela nos explica como la idea original era excesivamente inocente y tuvo que aprender a encajar las críticas. “No estamos culturalmente preparados para aceptar la crítica, aunque sea constructiva, y hay que entender que tu idea no siempre es la mejor”, confiesa mientras explica, con la entereza de quien ha tenido que renunciar al orgullo propio del emprendedor, la dureza de las primeras valoraciones.

Cayuela: «Quiero crear un impacto positivo a mi alrededor»

El proyecto

CO2NSUM es un proyecto de aplicación para dispositivos móviles que busca incentivar a los usuarios a adoptar hábitos de movilidad sostenible, de forma consciente. Está pensada para potenciar tanto el transporte público como las soluciones compartidas.

Sitúa el acento en los trayectos diarios al punto de trabajo y se ha desarrollado de forma que los clientes principales sean empresas, comprometidas con la reducción de emisiones de sus trabajadores. La huella de carbono de cada trayecto se valora en función de las características del medio de transporte elegido, la distancia recorrida y el número de usuarios que lo comparten.

La plataforma social incorporada en la aplicación, ofrece a los usuarios un punto de encuentro donde compartir experiencias, establecer retos y conseguir incentivos en forma de premios, que potencien la sostenibilidad y un estilo de vida activo y saludable.

Para la empresa, elabora informes anónimos de cumplimiento de objetivos y permite hacer un seguimiento de los hábitos de movilidad globales de la plantilla. A día de hoy, algunas empresas han mostrado interés en incorporar la herramienta a su paquete de servicios al trabajador.

María Cayuela se está haciendo un hueco en el mercado desde la universidad

La transformación

Como todas las historias de superación, esta también tiene su ángel. Alba Bala, investigadora de la Cátedra UNESCO en Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF y supervisora del trabajo, reconoce que “la primera versión era muy conceptual y, con el tiempo, ha ido aterrizando esta idea inicial al mundo empresarial”. Viendo el recorrido del proyecto, asegura que “ha despertado su capacidad de emprendeduría”.

Podemos encontrar las claves en su entorno, como Gerard Hernández, socio y soporte de Cayuela, completamente convencido de la viabilidad del proyecto, Joan Ras, CEO de Induct Open Innovation y Ricard Castellet, contacto proporcionado por Bala, CCO en el Barcelona City TEch. De Ras y Castellet obtiene la visión inicial y las herramientas para hacer las cosas bien hechas desde el principio. “Me abrieron los ojos”, revela Cayuela sobre su asesoramiento, y el proyecto empieza a tomar un nuevo aspecto profesional y, probablemente, profesionalizador.

Por delante queda la tasca más ardua del emprendedor: picar puertas. Cayuela confía en una motivación de acero para afrontarla, consciente que los riesgos son grandes y que, en palabras de un asesor legal de confianza, “en el mundo digital, nadie puede proteger la autoría intelectual de tu idea”.

Dejamos la entrevista en el punto más alto, “si ahora no es el momento, nunca lo será!” y observamos esta joven emprendedora salir a encontrarse con su futuro. Como dice la canción: “remember my name!”.