Abigail Asmah, alumna de GNMI, escribe sobre las repercusiones de la muerte de un hombre negro a manos de la policía en los EE.UU. y que ha despertado el movimiento antirracista. Ciudadanos, organizaciones y empresas también se han posicionado.
Durante la pandemia de COVID-19 que nos ha llevado a un largo confinamiento en muchos países, hemos tenido mucho tiempo para reflexionar. El pasado 25 de mayo, un afroamericano llamado George Floyd falleció en manos de un agente de la policía de Minneapolis. Sus últimos siete minutos de vida fueron grabados y el video se hizo viral en cuestión de horas, lo que provocó que el mundo despertara ante las injusticias cometidas sobre la comunidad negra, no sólo en Estados Unidos, sino en prácticamente todo el mundo.
A partir de la muerte de George Floyd, ha cogido fuerza el movimiento social #BLACKLIVESMATTER creado por la comunidad afroamericana en 2013 y principalmente difundido por redes sociales. Gracias a la repercusión de este movimiento, estamos viendo cuán importante es la difusión y la concienciación de este tipo de asuntos.
Personalmente, considero que es muy importante que tanto las pequeñas como las grandes marcas se posicionen y apoyen un movimiento como el de #BLACKLIVESMATTER. Es importante que las marcas sean socialmente responsables, ya que de esta manera ejercen su influencia y su poder para hacer de este mundo un lugar más justo e igualitario. A simple vista, este apoyo puede parecer insignificante, pero realmente ha ayudado y está ayudando a la divulgación y la concienciación de este problema que es de todos.
El silencio de algunas empresas se ha traducido, de manera directa o indirecta, en una forma más de opresión, ya que ignorar movimientos sociales de este tipo puede ser sinónimo de no respeto de los derechos civiles de la comunidad negra. #BLACKLIVESMATTER ha tenido tanto impacto, que las empresas que no se han posicionado han visto perjudicada su imagen y sus ventas (pérdida de clientes, críticas, etc.).
En una sociedad que cada vez es más despierta y consciente respecto a lo que pasa en el mundo, los consumidores exigen que las instituciones y/o empresas tengan una mayor responsabilidad social y que usen su influencia para sensibilizar a la comunidad.
Tot just fa una setmana, el grup de joves que aquest trimestre han participat al projecte Al’alwan, impulsat per la Fundació Bayt al-Thaqafa, van executar el nou mural que decora la façana posterior d’ESCI-UPF, al carrer Comerç.
En una nova entrega del cicle d’entrevistes a persones i organitzacions referents en l’àmbit de la RSC, Xavier Carbonell, director de la Càtedra Mango d’RSC i professor d’ESCI-UPF, conversa amb Alina Puig, gerent de Responsabilitat Social al Grup Mercadona i professora del Postgrau en Gestió de la Responsabilitat Social Corporativa a ESCI-UPF.
Responsable de Atención al Cliente en una empresa de robótica, Silvia Gascón ha cursado los dos postgrados en sostenibilidad que ofrece ESCI-UPF: el Postgrado en Gestión de la Responsabilidad Social Corporativa y el Postgrado en Gestión de la Transición Sostenible y la Emergencia Climática.
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