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Amazon makes (America) great

Amazon
Foto: Libremercado.com

Mar Ródenas, alumni de GNMI, analiza la situación actual desde el punto de vista de uno de los gigantes empresariales que ha salido aún más reforzado, si cabe, de la crisis por la pandemia de coronavirus. Una empresa que sabe responder a las críticas y poner al consumidor en el centro de su actividad.

La población de Estados Unidos está siendo una de las más golpeadas por el coronavirus, donde se ha cobrado la vida ya de más de 55.000 personas y ha dejado en el paro a más de 10 millones de personas (alcanzando el 4,4% de la población, cifra a la que no se llegaba desde agosto del 2017).

Quien debiera darles un poco de esperanza en esta crisis, su presidente, optó por coger una postura ofensiva culpando al “virus chino” y a la OMS por haber ocultado información, y a esta última la “castigó” suspendiendo la financiación por su gestión de la pandemia.

A esta crisis social, sanitaria y laboral se le sumaba la económica el pasado 20 de abril al anunciarse el desplome histórico del precio del petróleo con un cierre de -$37, debido a la caída de la demanda y a que no hay espacio para almacenar esos barriles. Tanto es así que los petroleros pagaban para que se llevaran los barriles que, solo 4 días antes, cotizaban $55 más caros.

Pero parece que no todos los americanos lo tienen tan crudo: el gigante y líder del comercio electrónico, Amazon, ha visto aumentar de nuevo sus métricas desde el inicio de este periodo. El valor de sus acciones aumentó la tercera semana de abril un 18%, alcanzando así su máximo ($2,283), según anunciaba Forbes.

Debido al confinamiento, el comportamiento de los consumidores en internet se ha visto alterado: nos conectamos para trabajar, informarnos, comunicarnos, comprar comida, distraernos…

Y eso ha tenido una repercusión directa en determinar los sectores que han salido beneficiados de esta crisis: además de los directamente involucrados como el farmacéutico o los fabricantes de productos de higiene, otros como el entretenimiento (el beneficio neto del primer trimestre de Netflix, por ejemplo, creció un 106% respecto el año anterior), compañías de entrega rápida de comida (Uber Eats, Deliveroo), del sector tecnológico (Zoom, Slack), redes sociales o el gran consumo por internet. Este último ha visto una tendencia al alza en España (llegando a incrementos, en marzo, de más del 50% respecto el mismo mes del año anterior). Algunos de estos supermercados, como Ulabox, han tenido que reducir los códigos postales a los que entregaban debido al incremento de la demanda (en este caso, de un +250% respecto el 2019) y contratar a trabajadores. Otros han tenido que suspender temporalmente la venta en línea u ofrecer a sus clientes plazos de entrega que han llegado a alcanzar los siete días.

Amazon, por su parte, ha sabido sobreponerse a la situación proponiendo una solución para cada problema y crítica planteados. Teniendo en cuenta el aumento de las compras por internet durante la pandemia, se espera que los ingresos de la compañía crezcan un 22% respecto el año anterior. Así, la compañía se vio obligada a anunciar el contrato de 100.000 trabajadores y posteriormente de 75.000 más para dar respuesta a la demanda, lo que se reflejó en el máximo al que llegó la cotización de sus acciones.

Amazon gràfica

Nuevos y antiguos trabajadores se quejaban de la falta de seguridad e higiene en los almacenes y, tras algunas protestas en Nueva York y el cierre de los seis centros logísticos de Francia por riesgos de contagio, anunciaron la implementación de nuevas medidas de seguridad e higiene en sus almacenes. El pasado 16 de abril, además, informaron que harían test del virus a todos sus trabajadores para garantizar su seguridad.

El mismo día, frente a las críticas que venían por parte de los consumidores debido al incremento de los precios de algunos productos de primera necesidad, anunciaron la retirada de más de 500.000 productos y el cierre de 6.000 cuentas que aprovechaban la situación para inflar el precio de dichos productos.

Como hacía saber Bezos en su carta anual a los accionistas, “hay que reconocer rápidamente los errores y escalarlos”, por lo que no han entrado a desmentir críticas o ataques: han dado soluciones. Haciendo esto, Amazon ha visto reafirmada su imagen dominante y de prestigio que explica el papel que juega en el mundo empresarial.

En esta situación de crisis, han sabido aprovechar también la oportunidad de expandirse con la que es ya la división que más dinero reporta en la empresa: Amazon Web Services (AWS). Esta sección vende almacenamiento y procesamiento de datos (cloud computing) y generó en el último trimestre de 2019 el 70% de las ganancias de la compañía.

Con todo, podemos afirmar que el CEO y fundador no se equivocó al cambiar el nombre de la compañía (antes Cadabra) y ponerle uno acorde a su pretensión de lo que quería que fuera su tienda: la más grande del mundo, así como un lugar exótico y diferente (como el río Amazonas). Con esa metáfora, ha conseguido dar soluciones de la A a la Z y contagiar la sonrisa de su logo a los consumidores cuando, horas después de hacer un pedido, lo reciben en sus casas.

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