Beber cerveza en Barcelona

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El origen de la cerveza no se conoce con exactitud, pero se suele datar en el 4000 a.C, con el nacimiento de las civilizaciones mesopotámicas. La deducción es fácil: no existe civilización sin cerveza.

La primera cervecería de Barcelona abrió en 1856. Moritz sigue siendo hoy una de las marcas de referencia. Su antigua fábrica se puede visitar y en el restaurante-tienda se pueden degustar todas sus variedades de cervezas, incluso las frescas, sin pasteurizar.

Si Moritz es la madre de la cerveza en la Ciudad Condal, sus hijos no se quedan atrás. Os descubrimos algunos de los templos cerveceros:

Want to get belly full of beer

Lugares donde la cerveza artesana y la producción propia son el punto fuerte:

La primera de las microcervecerías abiertas en nuestra ciudad fue La cervesera artesana, en el barrio de Gràcia. En esta cervecería podréis ver el proceso de producción de la cerveza y luego probarla. Pero si no os apetece experimentar con las cervezas que producen ellos, su carta cuenta con más de 100 referencias.

En el mismo corazón del Eixample de Barcelona, está BierCaB. Tiene más de 650 referencias en su espacio cervecero y en su tienda, además de ofrecer tapas y platos que os harán volver una y otra vez.

2D2Dspuma defiende que la única razón que te lleve a moderar el consumo de cerveza sea tu responsabilidad, no tu bolsillo.

Y Bélgica conquistó Barcelona

La cerveza belga es un referente a nivel mundial. A los que nos gusta este dorado brebaje moriríamos de envidia si no fuera porque actualmente en Barcelona encontramos una buena representación.

En primer lugar, hablaremos de Lambicus, en la confluencia de las calles Rocafort i Tamarit. Lambicus trabaja con Dupont, una de las brasseries más prestigiosas de Bélgica con origen local pero proyección internacional, y además tienen tienda online.

Seguimos con Belchica, un bar con espacio bistró donde podréis degustar la cerveza y comida tradicional belgas. En el bar encontraréis cervezas trapenses, cervezas belgas de barril y el jenever, la ginebra belga.

Por último, os traemos un bar del que enamorarse, el IMPRFCTO. Este bar nace como homenaje al mundo gastronómico belga y al surrealismo catalán. Su oferta no acaba con la surtida carta de cervezas belgas y patatas fritas, aquí encontraréis actividades como la noche de Trivial de los domingos, los miércoles de Raclette o las noches con stand-up comedy en directo.

Estas son una muestra de lo que ofrece la ciudad de Barcelona, como véis solo hay que salir a la calle y buscar. Y si queréis acompañar la cerveza, podéis echar un vistazo a las tapas más famosas de la ciudad de las que os hablábamos en el artículo sobre los bares donde comer bien y barato en Barcelona.