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CCS, mejor unidas

Las centrales de compras y servicios reflexionan sobre su futuro

  • 05/12/2018
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Álvaro Otal, gerente de ANCECO, durante su intervención en el congreso / Foto: ANCECO

La Asociación Nacional de Centrales de Compras (ANCECO) acaba de celebrar su XII Congreso en Barcelona en el que ha reflexionado sobre el futuro de estas organizaciones, que ayudan a conseguir más y mejores márgenes a sus socios en un contexto de creciente complejidad y digitalización.

El evento sirvió para elogiar la capacidad de trabajar en equipo, en un momento en el que, tal y como recordó Jordi Costa, presidente de ANCECO, “se ha impuesto una cultura del deseo de alcanzar el éxito individual” a cualquier precio. Es más, Costa señaló que hay un culto al individualismo exacerbado que, en cierta forma, va contra el sentido común y la acción de las asociaciones empresariales.

ANCECO, que celebra ahora su 20 aniversario, nació precisamente con la vocación de coordinar y desarrollar espacios para la colaboración entre empresas del mismo sector, el comercial, con el fin de ahorrar costes, ganar eficiencia y ser, en definitiva, más competitivas.

Lo que entonces era una cuestión de centralización de las compras para ganar márgenes, ha tenido después un desarrollo considerable. Las CCS evolucionaron a lo largo de los años para prestar nuevos servicios a sus asociados. Así, por ejemplo, se desarrollaron los servicios centrales, se crearon marcas propias y se estandarizaron campañas comunes de imagen en el punto de venta. Esa filosofía de compartir compras, cediendo competencias y autonomía en la gestión no fue fácil. Pero el tiempo ha demostrado que ha sido acertada. Los números así lo avalan.

En la actualidad, existen en España 349 centrales de compra, agrupadas en 47 sectores muy diversos, que abarcan mayoristas, minoristas o retailers y también algunos fabricantes. El sector con más peso es el de gran consumo y equipamiento de la persona (41% del total), los bienes duraderos (37%) y, por último, equipamiento del hogar con el 22% restante.

De todas las CCS, el 43% tiene más de 20 años, mientras que solamente el 11% ha nacido en la última década. En total, 13.700 socios y casi 46.500 asociados. Representan unas ventas equivalentes al 8% del PIB español, unos 89.000 MEUR, generan más 5.200 empleos directos y 430.000 de manera agregada a través de los más de 122.000 puntos de venta y establecimientos asociados.

No es extraño, pues, que Álvaro Otal, gerente de ANCECO, señalara en la presentación del congreso que “tenemos presente y, sobre todo, futuro”. Otal recordó con orgullo las cifras referentes a 2017: el comercio minorista creció al 1,4%, por debajo de lo que creció el PIB (3,1%) y mucho menos de lo que lo hizo el negocio de las CCS (6,8%).

Retos de futuro

Ahora bien, a pesar de la bonanza, el proceso de renovación y evolución no se detiene. Tal y como explicó a los presentes el gerente de ANCECO, las encuestas que maneja la propia asociación muestran la preocupación de los socios por la competencia ejercida por los grandes operadores (tanto los físicos como los grandes monstruos digitales) y el alto grado de concentración que se detecta a en los dos extremos de la cadena de valor, tanto en la fabricación como en el sector minorista.

Así pues, en el congreso se habló, y mucho, de cómo afrontar el futuro. Son muchos los retos a superar. ¿Y las soluciones? Otal considera que el principal activo que tienen las CCS es ahondar en su modelo; esto es, buscar nuevas alianzas y sinergias, incluso entre diferentes centrales. En definitiva, “optimizar recursos y desarrollar una gestión más eficiente”.

Otra idea sobrevoló el evento: la necesidad de ganar dimensión. A más tamaño, más poder de compra, más músculo financiero, más asociados tras una enseña y un empeño común. O lo que es lo mismo: más recursos para crecer.

En las conferencias que se organizaron, se habló también de cómo digitalizar a las CCS. Y es que ya no se trata únicamente de desarrollar el canal de venta, que también, es necesario también introducir tecnologías que permitan “optimizar procesos, generar mayor eficiencia y productividad”, señalan los responsables de ANCECO. En este sentido, quedó clara una cuestión: cuán importante es agilizar y transferir de los asociados a la central la información disponible: qué demanda el mercado, qué se vende o qué podría venderse. Sin esa autopista de la información despejada, la eficiencia y productividad se resentirá, señaló José Andrés Cardiel, general manager en Taktik Business & Technology.

La idea de fondo es que las CCS ya no pueden basar su modelo exclusivamente en focalizar la competitividad de sus miembros a través del poder de compra, tan o más importante es ayudar a los socios a adaptarse a una realidad cambiante y a que estos adopten nuevos métodos de venta y gestión.

Otal considera que el futuro pasa por una mayor verticalidad, en la que las organizaciones sean capaces de tomar con mayor rapidez decisiones acorde a un mercado que muta con suma rapidez y facilidad. Para ello, las estructuras han de adaptarse, ser más flexibles y la información ha de estar más al alcance de la mano de los que tienen que liderar esos procesos de gobernanza colectiva.

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