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El gran consumo teme el frenazo económico

Preocupación creciente en AECOC por la ralentización en Europa

  • 08/04/2019
  • 2 mins reading time
Javier Campo, presidente de AECOC, durante la asamblea general / Foto: Archivo ESCI-UPF

Las empresas que integran AECOC han celebrado su asamblea general en Barcelona y en ella se ha hablado, y mucho, de la deriva económica que estas últimas semanas ha puesto de manifiesto algo evidente: hay un frenazo económico que puede poner en entredicho la bonanza de estos últimos años.

Javier Campo, presidente de AECOC, una asociación que agrupa a empresas de fabricantes y distribuidores, fue muy claro en su reflexión ante la audiencia: “el ciclo económico ha iniciado una fase de ralentización económica”. Y, entre otras razones, en el caso español, por la pérdida de impulso exterior. De lo que se desprende que hay una creciente “vulnerabilidad” económica.

En el mundo empresarial existe, además, un convencimiento de que este frenazo se está produciendo en un momento en el que no ha habido posibilidad de normalizar el cuadro macroeconómico. Por un lado, los tipos de interés siguen muy bajos, así pues, habría que seguir con políticas monetarias excepcionales, o como se empieza a oír en el mundo empresarial: normalizando lo excepcional, si las cosas empeoran.

Por el otro, Campo también considera que, a esa falta de normalidad en los tipos de interés (no hay margen para bajarlos ante una futura crisis), hay que añadir un déficit, una deuda y unos índices de paro que aún no se han regularizado. Ha habido avances en su reducción y contención, sí, pero insuficientes.

El presidente de AECOC se quejó que, ante este horizonte nada despejado, “se echa en falta una política reformista que haga frente a los retos demográficos y tecnológicos” y que, por todo ello, “nuestro potencial de crecimiento económico será menor” en el futuro más inmediato.

Que el sector exterior haya perdido el dinamismo de los últimos años es un problema. Independientemente de los condicionantes externos (las amenazas del trumpismo o el frenazo de importantes socios comunitarios, como Italia o Alemania), lo cierto es que la contracción exportadora de estos últimos meses afecta a la producción industrial. Y en un momento en el que los salarios crecen más que la productividad, ese frenazo exportador no ayuda.

Sobre el consumo de las familias, que es la principal fuente de riqueza de las empresas asociadas a AECOC, Campo recordó que había una demanda embalsada desde 2015-16 por la crisis y que ese tirón consumista de estos años explica que hoy España siga creciendo más que el resto de países comunitarios.

Ahora bien, esta dinámica, a su parecer, no es la panacea, pues si el consumo crece más rápido que la renta disponible, los riesgos son evidentes. Entre ellos, que el ahorro se está desplomando. Así pues, el tirón del consumo no será indefinido y tiene, más pronto que tarde, fecha de caducidad.

Se da la circunstancia que, fruto del clima electoral, existe ahora mismo, en opinión de Campo, cierto dopaje salarial con el aumento del salario mínimo. El problema, según el máximo dirigente de AECOC, es que “se podría provocar un cambio de tendencia abrupto” si la creación de empleo se resiente. Algo que, evidentemente, nadie quiere.

En relación a la marcha de AECOC, Josep María Bonmatí, director general de la citada asociación, señaló durante la celebración de la asamblea de socios que los retos de futuro son tres: competitividad, sostenibilidad y omnicanalidad.

De la competitividad, Bonmatí destacó la necesidad de mejorar la gestión de la información, de ser capaces de trabajar para conseguir mejor calidad de los datos, de cómo y cuándo se capturan y qué conclusiones se extraen.

Sobre sostenibilidad, señaló que es una máxima ineludible y que la sociedad en su conjunto ha abrazado este driver como definitivo. El director general de AECOC alertó que las empresas que no defiendan y actúen en pos de la sostenibilidad podrían sufrir importantes pérdidas reputacionales futuras nada deseables.

Finalmente, sobre omnicanalidad, la dirección de AECOC apuntó la necesidad de deshacer el entuerto actual de la última milla para muchas empresas: ganar tiempo y ahorrar costes. Una verdadera cuadratura del círculo.

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